Cuau

domingo, 3 de mayo de 2009
Cuau, muy estimado amigo de mi padre y mio también. Hace más de un año que no estás con nosotros, esta vez tu viaje no fue a Campeche, a tu rancho o a Veracruz. En esta ocasión has ido un poco más lejos, pero sigues cerca de nuestro corazón.
¿Cómo olvidar aquellas charlas sobre política en mi casa?
Normalmente acababan cerca de las 10 u 11 de la noche con unos tragos encima como debe ser y siempre riendo a carcajadas.
El delicioso chicharrón que traías del Estado de México, el queso de Veracruz o la alegría que traías al hogar.
No morirán tus goooooyas mientras veíamos a los Pumas (a pesar que le ibas al Toluca), ni la voz del Cigala acompañando a Bebo Valdés, ni el sonido del Mariachi Vargas interpretando aquella bella melodía... Dios Nunca Muere.
Pero sobre todo, no morirán tus deseos de un país mejor, por el cual tu luchaste dentro de la política.

Un saludo y un abrazo mi amigo.

1 comentarios:

Chochi dijo...

Literalmente me hiciste llorar, luego escribiré yo también de Cuau.

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